Este proyecto quiere expresar loa razón de ser de una plaza. Esta tiene su origen en la sociedad y es el lugar en que sus miembros se reúnen. Es la materialización de la aspiración de participar en la vida colectiva. Es fundamentalmente un lugar de encuentro. Debe expresar claramente este significado en su forma; leerse en ella ese vis-a-vis del diálogo que forma un círculo en torno a la explanada del encuentro. Las condiciones del lugar exigirán muchas veces modificaciones de diseño en esta forma originaria. En este caso el elemento clave, propio del “genius loci”, está en la tremenda fuerza histórico-espacial del eje oriente-poniente de la ciudad.
La solución en graderías y terrazas adoptada, junto con dar mayor fuerza a la expresión de este cauce tradicional, da mayor elocuencia a la voluntad de encuentro de la plaza. El círculo del diálogo, cortado y alongado por la acción de este eje demuestra su voluntad de encuentro, ese vis-a-vis, en la expresión volumétrica de sus flancos. Es una solución que transforma en una virtud de la plaza la direccionalidad jerárquica de la Av. Libertador Bernardo O’Higgins.La solución en túnel para el tránsito vehicular, solo parece completa y llena de sentido, si logra al mismo tiempo recuperar la superficie para el peatón. Por otra parte, es evidente que esta arteria vital no puede desaparecer, sumergirse, sin dejar rastro. El eje oriente-poniente es la historia y futuro de esta plaza y la forma de la solución propuesta.
La espacialidad de este proyecto tiene antecedentes en América precolombina, es una antigua forma, que ahora enriquecida con diferentes niveles, que ahora irrigada en torrentes, subterránea y superficialmente por la vida de la ciudad, es signo auténtico del tiempo presente e identidad del lugar.Esta definido el rol cívico de celebración y homenaje al General Baquedano y al Soldado Desconocido, por la posición relevante del monumento frente a la explanada central. Al recuperar esta gran superficie para el uso de los ciudadanos la solución debe tomar la escala de la magnitud de la metrópoli. La intensidad de la vida en el lugar es la propia del denso nudo de intersección de vías de circulación y líneas de movilización, superficiales o subterráneas que pasan por el lugar y lo seguirán haciendo en el futuro. Este factor, origen de la crisis actual, parece el más positivo augurio de éxito. Esta encrucijada que recibe caminantes, transeúntes de todas las direcciones, debe vibrar con sus múltiples inquietudes e intereses. La pregunta más importante tiene relación con el rol que puede desempeñar esta plaza. Este proyecto propone uno relacionado con la cultura entendida en una perspectiva cotidiana. Plantea en el lugar más accesible la presencia de una serie de oportunidades y eventos en que, además del simple paseo o descanso, el santiaguino tendrá la oportunidad de participar en forma activa.
La gran explanada central, en ocasiones seguirá siendo La Av. Libertador Bernardo O’Higgins, ya que permite el tránsito en su superficie, y se contempla la posibilidad que autoridades extranjeras que nos visiten, en ocasiones solemnes, circulen sin pasar por el túnel, deteniéndose en este lugar para recibir el homenaje de la ciudadanía, las llaves de la capital, etc. En circunstancias normales esta explanada será la Cañada de antaño y su paseo, lugar para conciertos, recitales de poesía, celebraciones públicas, fiestas de primavera, semana universitaria, lugar para el tablado, campo para vendedores, pregoneros, faquires, etc. De ninguna manera será una plaza lánguida o esteticista, sino un corazón en que late vigorosamente la vida de esta comunidad que quiere ser Santiago.El diseño de esta plaza se relaciona con el tipo meridional español o italiano, pavimentadas para ser recorridas y llenadas por la gente. La vegetación en ella está bajo, sobre, fuera del plano formado por la explanada y las terrazas. Aparece en forma de grandes parrones soportados por vigas-jardineras formando un follaje que da solución de continuidad a las masas arbóreas de los parques. Este motivo delo parrón tradicional del valle central y garantía de habitabilidad, es recogido y elaborado en este proyecto. La elección de hojas caducas permite el asoleamiento durante los meses de otoño e invierno. El agua, elemento importante en nuestro verano, está presente descargándose ruidosamente desde las tuberías de cobre que señalan los accesos oriente y poniente de la plaza.
El futuro de Plaza Baquedano está ligado al de Santiago como metrópoli. Este proyecto lo enfrenta con la grandeza que merece, pensando que su renovación es un deber histórico para esta generación. Ella marcará un hito decisivo en el proceso de construcción del nuevo Santiago, que ya ha comenzado.Más de 40 proyectos se presentaron al concurso. MONTEALEGRE BEACH ARQUITECTOS obtuvo una mención honrosa.