KDM Industrial
Planta de Transferencia de Basuras
Quilicura, Santiago
La empresa KDM se adjudicó la propuesta para la construcción y
explotación de un nuevo y moderno relleno sanitario para el depósito
de residuos sólidos de la ciudad de Santiago. El sitio del relleno
ubicado fuera del radio urbano, próximo a la localiad de Montenegro
en la comuna de Til Til, hacía necesario que la basura recolectada
por los camiones interurbanos fuese transferida a silos
especialmente diseñados para ser transportados, primero en camiones
y luego por ferrocarril, sanitariamente adecuados y con un volumen
óptimo para el transporte por carretera. Para ello, KDM contrató a
la empresa de ingeniería Arze, Reciné y Asociados (ARA), para
proveer la ingeniería y la gestión administrativa que en un plazo de
10 meses pusiera en funcionamiento una estación de transferencia
equipada y toda la insfraestructura necesaria en el nuevo relleno
sanitario. ARA, asu vez, incorporó a su equipo a MONTEALEGRE BEACH
ARQUITECTOS. Se trataba de un verdadero desafío, no solo desde la
perspectiva de los plazos, sino también por cosntituir una
experiencia pionera en América Latina.
Los criterios de
diseño del edificio de transferencias exigieron la conformación de
un edificio que cobijara el proceso de volcado de los desechos
directamente desde el camión recolector al silo de transporte, sin
intermediación mecánica, en un ambiente cerrado que evitara la
contaminación del exterior. La evolución de los camiones
recolectores debía hacerse sin obstáculos, a lo largo de doce
posiciones de transferencia que permitieran el llenado de los silos
y su reposición continua. Una plataforma elevada permite el
funcionamiento, dividiendo el terreno en dos áreas: la rampa de
entrada y salida de los camiones recolectores, y la plataforma de
operación de los camiones trasportadores de silos al oriente.
Posteriormente se incorporó el ferrocarril para el traslado de silos
al relleno sanitario.
Las grandes luces requeridas
favorecieron el uso del acero para la estructura, la que fue
revestida con paneles corrugados de acero prepintado. Grandes paños
de celosías en la parte superior de los muros norte y sur dan
ventilación al interior. El diseño curvo de su silueta, que no
pretende más que seguir miméticamente el proceso continuo de la
transferencia, confiere un caracter icónico a la arquitectura de la
estación, adecuada al contexto urbano e industrial, dentro de la
sobriedad y simplicidad que su función de servicio comunitario le
permite.
El edificio de 2000m2 se complementa con otros
pequeños edificios de albañilería reforzada de ladrillo, para las
oficinas administrativas y facilidades para el personal de
operación, control de acceso y pesaje de camiones. Una franja
arbolada de 30m de ancho, según las disposiciones del plan regulador
metropolitano, pretendió convertir la estación de transferencia en
un parque que yuxtapone al continuo proceso mecánico, otro natural y
paisajístico.